
Aprender a programar desde temprana edad es un estímulo irremplazable para desarrollar destrezas y habilidades.
Los niños que aprenden a hacerlo tienen más oportunidades y se enfrentan al mundo de una manera más creativa.
Aprender a programar brinda a los niños y jóvenes una serie de ventajas:
- Aprender a pensar
La programación de cualquier tipo de software requiere de practicar el pensamiento lógico para encontrar la mejor solución posible a cada problema.
- Interés en la tecnología
Introducir a los niños en el mundo digital de una forma sana, les permitirá controlar y conocer los beneficios y desventajas de cada uno de estos elementos.
- ¿Cómo funcionan las cosas?
Muchos de los dispositivos que utilizamos de forma diaria funcionan en base a programas. Comprender esto permite percibir todas sus posibilidades y opciones.
- Pensamiento crítico
Un estímulo constante a través de proyectos ayuda a los jóvenes a identificar los elementos de un problema, analizarlos e interpretarlos.
- Desarrollar la creatividad
Crear es construir algo donde antes no había nada, y la programación es una herramienta para ver una idea plasmada en algo concreto.
- Trabajar en equipo
Las ideas aportadas por cada uno fomentan la comunicación y la colaboración dentro del grupo.
- Aprender jugando
La emoción, el interés y la curiosidad son poderosos estímulos para el aprendizaje.
- Experiencias prácticas
El uso de materiales, herramientas y procedimientos permite a los niños descubrir cómo construir, poner a funcionar o reparar objetos.
- Ampliar el futuro laboral
Saber programar es ya un requisito muy solicitado en los perfiles profesionales. Esto puede abrir muchas puertas en el mundo empresarial.
El aprendizaje debe ser visto como una aventura en la que se desarrolla la creatividad, y que es mucho más efectivo y entretenido para los niños.